La Natación para bebés es una actividad afectiva, recreativa, placentera y estimulante que beneficia su desarrollo.

El movimiento es una de las funciones más importante para el bebé durante sus primeros meses. Provoca las conexiones neuronales llamadas sinapsis, que son fundamento para las capacidades humanas de aprendizaje, comprensión y motricidad.

Esta es la razón por la que buscamos la estimulación temprana en la natación para bebés.

Al estar dentro del medio acuático, tu bebé tiene la posibilidad de moverse sin restricciones por ser un medio de sensación ingrávido, además están preparados naturalmente para estar en un ambiente acuático, luego de pasar nueve meses en el vientre materno. Por eso, además de ser un medio que potencia su desarrollo, para ellos es conocido y agradable. 

Beneficios que la natación ofrece a tu bebé

• Seguro de vida
• Desarrollo integral
• Aprendizaje
• Desarrollo cerebral
• Fortalecimiento de músculos
• Estimulación sensorial
• Mejora la coordinación
• Mejora el desempeño social y lingüístico
• Independencia
• Ayuda a regular su digestión y sueño.

Sin duda, todos los deportes aportan beneficios sobre la salud, siempre y cuando se practiquen de forma adecuada. Sin embargo, la natación tiene unas características especiales que no poseen otros tipos de ejercicios aeróbicos y muy benéficos para los adultos de todas las edades.

• Aporta una increíble resistencia cardiopulmonar.
• Estimula la circulación sanguínea.
• Ayuda a mantener una presión arterial estable.
• Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
• Desarrollo de la mayor parte de grupos musculares (más de dos tercios de todos los músculos de nuestro cuerpo).
• Fortalece los tejidos articulares previniendo posibles lesiones.
• Facilita la eliminación de secreciones bronquiales.
• Mejora la postura corporal.
• Desarrolla la flexibilidad.
• Alivia tensiones.
• Genera estados de ánimo positivos.
• Ayuda a mejorar estados de ansiedad y aliviar síntomas de depresión.
• Relaja la excesiva tonicidad muscular de la tarea diaria.
• Estimula el crecimiento y el desarrollo físico-psíquico.
• Mejora el desarrollo psicomotor.
• Favorece la autoestima.

Cada vez más, jóvenes y adultos también hacen natación, debido a sus ventajas sobre otros deportes ya que favorece la regulación del tono muscular, mejora la circulación y capacidad pulmonar. Como actividad aeróbica, es la más completa y no requiere de destrezas o de una condición física especial. El medio acuático es muy agradable y relajante; ayuda a compensar las afecciones del ritmo de vida actual y a prevenir algunas enfermedades propias de los estilos de vida sedentarios.

Refuerza el sentido de autonomía y la seguridad al sentirse a gusto con su cuerpo, debido al uso del bañador. Esto promueve el respeto a sí mismos como a los demás.

• Además del gran número de músculos que intervienen en su práctica, el medio acuático es ideal para mantener sano el sistema cardiovascular, prácticamente a cualquier edad.

  En niños, además, regula el colesterol y previene la obesidad. A pesar de todo, actualmente sólo la practica el 8% de los infantes.

  Los médicos ya han explicado en infinidad de ocasiones los beneficios que tiene hacer ejercicio para los más pequeños.  No obstante, siempre hay algunos deportes que son más completos que otros. 

   

  Fases de aprendizaje

  Las tres fases fundamentales por las que atraviesa todo niño para aprender a nadar son las siguientes:

  • Supervivencia. Aquí se enseña a los niños a familiarizarse con el agua, a respirar y, más adelante, a flotar. Cuando la confianza ya está bien afianzada, se enseña la propulsión por el medio acuático.
  • Autonomía. Esta fase se trabaja con desplazamientos, saltos y juegos en el agua.
  • Técnica. Se empieza a practicar la natación como disciplina deportiva. Se enseñan a los niños los diferentes estilos y modalidades de competición.